Los 5 Principios o Preceptos espirituales forman la esencia, el eje y el corazón de Reiki.
Mikao Usui, el fundador de este sistema, enseñaba que había que vivir de acuerdo con ellos y aplicarlos a nuestra vida cotidiana, ya que son el secreto de la felicidad y el alivio del sufrimiento.
Recomendaba aprenderlos de memoria y recitarlos como mantras por la mañana y por la noche, con las manos juntas (en posición Gassho), ya que esta postura ayuda a centrar la mente en la calma y en la meditación.
El sistema de Reiki ha variado mucho de las enseñanzas originales del maestro Usui, pero lo único que subsiste y que es común en todo el mundo son estos 5 Principios.
Constituyen un estilo de vida y meditar sobre ellos nos permite reflexionar sobre lo importante que es mantenernos en nuestro centro, donde se encuentra la calma, la armonía y la verdadera felicidad.
SOLO POR HOY
En la vida no hay un solo momento que no sea ahora. Todo lo que tenemos es el momento presente, el hoy. Cuando se presta atención plena al presente, la vida empieza a fluir con mucha facilidad.
Una de las causas del estrés es estar preocupado por querer estar allí, en vez de estar aquí y de esta forma nos perdemos lo que está pasando en ese momento. Se necesita la presencia, se necesita de una mente calmada para ser conscientes de la esencia de las cosas bellas de la vida.
Este momento actual es un regalo. Hay que vivir un día cada vez y ser conscientes de cada segundo. Deberíamos levantarnos cada mañana como si fuera el día más importante de nuestra vida.
Actuar desde la conciencia del “solo por hoy” nos proporciona alegría, serenidad, paz, equilibrio y tranquilidad.
NO TE ENFADES
Esta es una leyenda budista de un muchachito que tenía muy mal carácter.
Como él mismo se daba cuenta de que sufría por ello, le pidió consejo a su padre. Su padre, un viejo sabio, le dio una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que perdiera la paciencia, debería clavar un clavo detrás de la puerta. El primer día, el muchacho clavó 37 clavos. En las semanas que siguieron, a medida que él aprendía a controlar su genio, clavaba cada vez menos clavos. Descubrió que era más fácil controlar su genio que clavar clavos.
Llegó el día en que pudo controlar su carácter durante todo el día. Después de informar a su padre, éste le sugirió que retirara un clavo cada día que lograra controlar su carácter. Los días pasaron y el joven anunció a su padre que no quedaban más clavos para retirar de la puerta.
Su padre lo tomó de la mano y le dijo:
—Has trabajado duro, pero mira todos esos hoyos en la puerta. Nunca más será la misma. Cada vez que tú pierdes la paciencia, dejas cicatrices exactamente como las que aquí ves. Puedes insultar a alguien y retirar el insulto pero puede ser devastador y dejar la cicatriz para siempre. Una ofensa verbal puede ser tan dañina como una física.
Enfadarse es una emoción que no solo hace daño a los demás sino que también hace daño a uno mismo. El enfado, la rabia y la ira están dentro de nosotros mismos, y todo depende de cómo reaccionemos ante los acontecimientos. No permitas que se queden incrustadas en tu piel y que te dejen marcas que difícilmente se quitan.
NO TE PREOCUPES
El prefijo “pre” significa hacer algo antes de tiempo, con anticipación. Si te preocupas, dejarás de ocuparte de lo que realmente importa en ese momento. La preocupación es una forma mental inútil que solo nos sirve para sufrir con antelación.
Si te preocupas das poder a tu mente, te identificas con ella proyectando una situación futura imaginaria que no existe y creando miedo, ansiedad e incertidumbre.
El hecho de no preocuparse no significa que te despreocupes de las cosas, sin embargo hemos de empezar a quitarnos cargas inútiles y a aprender a confiar en el flujo natural de la vida, lo que suceda seguro que será lo mejor para ti en todo momento. Este principio nos enseña a soltar la ansiedad, a estar más tranquilos y a confiar en el Universo.
Atraes lo que temes, no te preocupes tanto que el mundo es un espejo, si sonreímos, nos sonreirá.
Ocúpate de tu presente, cambia las preocupaciones por ocupaciones y serás feliz.
SÉ AGRADECIDO
La expresión consciente de gratitud y de generosidad es el resultado de estar en armonía con el Universo. Es la ausencia de separación, porque cuando nos sentimos agradecidos, nos sentimos conectados con todo.
Ser agradecido y tomar todas las cosas que nos ocurren como un regalo es una postura bastante difícil, ya que la gratitud es un proceso interior.
Si tu corazón está lleno de gratitud no te centrarás únicamente en aquello que te falta y en encontrar defectos o críticas a tu alrededor.
Cuando nos sentimos agradecidos por lo que somos, por lo que sabemos o por lo que tenemos, comenzamos a atraer hacia nosotros la abundancia. Vivir en un estado de gratitud es vivir en abundancia.
Empieza y termina el día con una actitud de gratitud y da las gracias. Orar no es pedir, orar es gratitud.
TRABAJA HONRADAMENTE
Este Principio que a veces cuesta entenderlo, hay que verlo de una manera muy amplia, ya que se refiere a la manera en que desempeñas tu trabajo en todos los aspectos de la vida. Significa dar lo mejor de cada uno y ser consciente de lo que hacemos, ya que es parte de nuestra existencia y de nuestra energía que cedemos a la sociedad.
La vida nos va a retribuir lo que hacemos y si somos honestos no haremos nada que haga daño a los demás o a nosotros mismos.
Decía Confucio:
“Escoge un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar un solo día de tu vida”
Cualquier trabajo nos puede ayudar en nuestro desarrollo interior, todo lo que hacemos es útil y válido. Recuerda que somos parte de una Unidad Mayor y cómo trabajamos afecta directamente al Todo.
SÉ AMABLE CON LOS DEMÁS
Ninguno de nosotros puede hacer nada en esta sociedad si no es con la colaboración de los demás. Todo el Universo es una unidad y nosotros formamos parte de ella, si comprendemos esta unión haremos del mundo un lugar mejor para vivir. Porque si hacemos daño a los demás, también nos lo haremos a nosotros mismos, si somos amables con los demás, los demás lo serán con nosotros, ya que recibimos lo que damos. Es importante ser amable con nosotros mismos, pues no podemos amar a los demás si no tenemos un auténtico amor por nosotros mismos.
La amabilidad no es solo un acto vacío de cortesía o de educación en el protocolo social. Implica amar, respetar, tolerar y ser bondadoso con todas las formas de vida que existen en la naturaleza.
La sonrisa es un poderoso gesto de amabilidad, viene del corazón, embellece, da felicidad, nos relaja, nos da alegría, proporciona paz y serenidad, y nos ayuda a relacionarnos mejor con las personas que nos rodean.
Te invito a incorporar estos principios a tu vida y a que los recites con conciencia todos los días al levantarte y al acostarte. Cuando los recites por la noche haz una retrospección de lo que ha ocurrido durante toda la jornada, de las situaciones en las que te has enfadado, de los momentos en los que has sido amable, de todas las preocupaciones que has tenido, de cómo te ha ido en el trabajo y de las veces que has dado las gracias por todo lo que el día te ha ofrecido.
Artículo publicado en la revista “UNIVERSO HOLÍSTICO”, Nº 98, noviembre de 2016
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